Tres cosas que son vitales para cantar son respiración, posición e interpretación.
La respiración, porque de ahí sale el sonido.
La posición para que la respiración fluya.
La conciencia es algo que se utiliza principalmente para reforzar la concentración y ayudar a dar sustancia a la melodía y al texto: estás cantando un texto y, por lo tanto, contando una historia, tienes que ser consciente de ello. Hay que ser consciente de ello. Hacer música es divertido y, cuando cantas, eres tu propio instrumento. Así que también hay que ser crítico desde el punto de vista estructural. Al final, cantar, como cualquier otra profesión, es algo que se puede aprender.
Cantar es exhalar afinadamente
Cantar es algo muy natural y, sin embargo, a menudo hacemos algo diferente cuando empezamos a cantar. A menudo cortamos las palabras y no damos a la respiración la oportunidad de fluir bien. En el fondo, cantar no es más que hablar en un tono determinado. Y como es algo orgánico, no debería suponer ningún esfuerzo. No hay que usar la fuerza para hacer sonar los tonos. Confianza, junto con posición y conciencia, es la palabra clave.
Sonido
Un tono se crea al pensarlo primero y después reproducirlo desde su memoria auditiva. Cuando cantas una nota muy suavemente, siempre puedes hacerla "más grande", es decir, puedes hacer que la nota suene como quieras, sin usar la fuerza. Si algo no funciona enseguida o sientes una presión en la garganta que te hace no cantar bien, simplemente vuelve al principio: suavemente (y sin juzgar el sonido).
Pronunciación
Una buena pronunciación es una de las herramientas más importantes para cantar. Garantiza que el cuerpo colabore activamente y, por lo tanto, suele resolver inmediatamente el problema cuando no se canta bien. Incluso con un simple ejercicio sobre la-la-la u oe-oe-oe esto es aplicable.
Al cantar, te centras principalmente en las vocales. En las vocales, tu respiración puede fluir hacia fuera. Por eso es útil que cantes bien las vocales y mantengas las consonantes cortas, pero sin descuidarlas. Para pronunciar las vocales, a veces hay que abrir la boca más de lo habitual. Al principio te parecerá un poco artificial, pero hazlo tuyo. Verás que te ayuda a cantar. Por cierto, pronunciar bien también es bueno al hablar.
Trabajar conscientemente con la letra
Casi todas las canciones tienen letra, cuentan una historia. Cuanto mejor domines la letra, mejor cantarás. Una letra es importante y da sustancia a lo que haces. Mucha gente subestima esta parte. Al memorizar un texto, puedes jugar con él y, como no estás obligado a mirar fijamente una pantalla o una hoja de papel, también te das la oportunidad de trabajar en una posición natural, con el resultado de que la respiración puede fluir mejor. Al final, todo encaja.
Comments